Hola Smarteros.
Hoy os traigo un reportaje fotográfico de una ruta por la serranía malagueña a los mandos de un Smart Fortwo 451.
El itinerario incluía unos 20 kms de carreteras sin asfaltar, algunas poco aptas para una suspensión tan corta y firme como la del Smart, pero en general están muy bien conservadas para circular con un coche con suspensión normal.
Aunque nuestro pequeño utilitario no es el más apropiado para excursiones fuera del asfalto, conduciendo con cuidado, no tuvimos inconvenientes en llegar al destino marcado.
La intención era pasar un rato al aire libre, en una zona sin mucha afluencia de público. Por eso hicimos una escapada un día laborable, ya que durante los fines de semana, estas áreas reciben un buen número de visitantes.
En esta ocasión visitamos una zona de la serranía malagueña ubicada entre los pueblos de Yunquera y El Burgo. La entrada a esta zona está aproximadamente a 3 km del casco urbano de El Burgo.
Por este acceso se llega, transcurridos unos 3 kms, al área recreativa La Fuensanta, que presenta un impecable mantenimiento, y está dotada de los elementos necesarios para disfrutar de una comida que llevemos preparada, dotada también de una zona de asadores, donde preparar un buen plato recién cocinado.
En esta primera zona recreativa, encontramos un antiguo molino de harina, construido sobre el cauce de un arroyo, cuyo caudal movía las aspas del molino encargado de molturar los granos.
Actualmente, este antiguo molino está siendo restaurado por la Junta de Andalucía.
Aprovechamos para hacer algunas fotos de la naturaleza.
Tras hacer un alto en el camino para reponer energía y disfrutar de este hermoso paraje, continuamos nuestra ruta, para llegar unos 7 kms más adelante, al área recreativa Los Sauces.
Por el camino nos encontramos otra cascada y nos tocó cruzar un vado de agua. Nuevamente me detuve a hacer algunas fotografías.
Avanzamos un poco y el camino se hizo poco a poco cuesta arriba, lo que permitía observar el paisaje desde lo alto.
Al llegar al área recreativa Los Sauces encontramos otras instalaciones donde pasar un día en un entorno privilegiado, y lejos del mundanal ruido, aunque seguramente los fines de semana estos sitios tengan un buen número de visitantes.
Cuando bajó el sol y caía la tarde, la temperatura se puso fría, acorde a la época del año, asique juntamos nuestros enseres y emprendimos un tranquilo camino de regreso, hacia la civilización, pensando en hacer otra visita a estos parajes naturales cuando podamos y el clima acompañe.
Bueno amigos smarteros. Espero que os guste. En breve volveremos con más!!!
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